Para esta última asamblea del semestre, celebramos el valor de la identidad. Los jóvenes aprendieron que muchas delas etiquetas que ellos mismo se colocan no son reales y además les hacen daño (no sirvo, soy invisible, soy el mas matón, ojala no existiera, no soy amado, y más) Pero lo que Dios dice de ellos, como él los etiqueta, es mucho mejor y mas sano: Eres amado, una creación perfecta, eres perdonado, yo te protejo, tengo bendición para tu vida, te compré por precio de sangre en la cruz.
Tuvimos la bendición de contar con Mario Campos, líder de Evangelismo de Iglesia en tu Ciudad, quien nos contó su historia de vida y cómo Dios le ha transformado profundamente. Mario está casado y junto a su esposa sirven juntos en su iglesia local.
